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Autocuidado e invierno

Autocuidado e invierno

 

El invierno es una estación muy particular del año, pues hay muchas personas para las cuales representa la mejor época por las festividades que suceden durante este tiempo. 

De igual forma, el invierno puede ser una temporada muy complicada para otras personas debido también a las festividades, así como al cambio de clima: el frío, el hecho de que los días son más cortos y las noches más largas, por lo que nos vemos menos expuestas al sol y sus beneficios. 

En realidad, no muchas personas parecen detenerse a reflexionar sobre cómo la forma en que transitan el invierno puede estar afectando su estado emocional y mental, además del físico. Por eso, hoy preparamos un artículo para hablar sobre esto y sobre cómo podemos cuidarnos a nosotras mismas durante el invierno. 

¿Por qué “nos bajoneamos” en el invierno?

El invierno es una estación en la que la tierra ya ha terminado de dar sus frutos -las cosechas terminaron en otoño- y es tiempo de tener una pausa, un descanso para recuperarse y ser capaz de reiniciar el ciclo de la vida para primavera. Así que el invierno tiene una energía de descanso, de hibernación, de recuperación. Entonces, no es raro que tengamos ganas de estar en casita, acurrucadas, bebiendo cositas calientes, consumiendo alimentos calóricos y haciendo cosas que disfrutamos (que no impliquen mucho gasto energético). 

Sin embargo, la vida moderna nos exige seguir produciendo. Además, la temporada navideña está llena de fiestas, posadas, reuniones, salidas a comprar regalos y hacer todo tipo de preparativos. Las jornadas laborales no se acortan: muchas veces debemos salir de casa antes del amanecer y regresar cuando ya es de noche. Nuestro cuerpo detecta que es de noche y quiere descansar. Pero le obligamos a seguir viviendo como si fuera primavera. Así que muchas veces, experimentar “un bajón” puede ser una forma fisiológica en que somos llamadas a parar un poco y descansar. 

¿Cómo combatir el bajón invernal?

Es importante recordar que la energía del invierno nos llama al descanso, al recogimiento y la introspección. Así que es súper válido darnos todos los momentos de descanso que nos sean posibles, sin culpas por no querer o no tener energía para salir. 

Si además, estamos transitando por un momento pesado en cualquiera de las áreas de nuestra vida, es importante tomar en cuenta que nuestra energía para “salir adelante” se podrá dirigir más hacia la introspección que hacia la acción tangible. Y está bien. 

Si estás pasando por una depresión, es importante que busques ayuda y contención, ya que el cambio de energía del invierno puede agravar tus síntomas. 

Si necesitas acompañamiento, Soberania cuenta con distintas formas de terapia que te pueden ayudar a transitar esta época de manera más armoniosa. Además, durante este mes estaré compartiendo recursos de autocuidado en todas mis redes y en Indómitamente, mi podcast.  No te lo pierdas.  

El bajón del mandato de la Navidad y el año perfectos. 

Otro tema que influye para que nos deprimamos en invierno, es el de los mandatos y mitos de las navidades perfectas: esa familia unida celebrando en perfecta armonía y abundancia, conformada por esas personas totalmente exitosas y realizadas que cumplieron todos sus propósitos de año nuevo. N-A-D-A más lejos de la realidad. 

El capitalismo y los medios masivos de comunicación nos han hecho creer que la Navidad debe ser una época en la que todas las familias convivan en perfecta armonía -sin importar si hay violencias, precariedad, pérdidas…- y se profesen mucho amor a través de obsequiarse regalos muy caros y atiborrarse de comida y bebida. Y nos han hecho creer que si nuestra Navidad no es así, es porque algo está mal con nosotras o con nuestra familia. 

¿Cómo combatir este bajón?

Es muy importante tomar conciencia de que la Navidad perfecta, de familias perfectamente felices y consumos perfectamente abundantes es un mito creado por y para el mantenimiento de la estructura de consumismo y explotación -tanto de la tierra como de las personas-. 

Para poder construir una vida de auténtico bienestar necesitamos cuestionar y romper los mandatos. Es importante reconocer en qué momento de nuestra vida estamos y de qué forma podemos celebrar las fiestas -si así lo queremos- más allá de “cómo deberíamos festejar”. 

La Navidad perfecta no existe, existimos las personas en constante cambio, viviendo vidas reales y valiosas, sin importar si cumplimos o no con los mandatos de perfección navideña. 

Así también, es importante que comencemos a cuestionar si el comienzo del invierno es en realidad la mejor época del año para proponernos nuevas metas y comenzar a trabajar en ellas, ¿acaso observamos a la tierra germinar sus plantas al comenzar su tiempo de reposo y recuperación?

Si consideras que necesitas llevar acompañamiento terapéutico para lidiar con este u otro tema, aquí puedes leer nuestro artículo sobre cómo prepararte para comenzar a tomar terapia. También te invito a escuchar Indómitamente, en Spotify, el podcast donde este mes tendremos dos episodios especiales: Navidad vs tu salud mental y Año nuevo vs tu salud mental, en los que hablaremos más a fondo sobre estos bajones y cómo combatirlos. 

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